“Lo que entrega el Espíritu Santo”. Cap. II

“Lo que entrega el Espíritu Santo”.

Capítulo II.

Energía Creadora.

El Espíritu Santo recae o se liga con todas y con todos en el momento mismo de la concepción. En la unión del gameto femenino y masculino; como Energía Creadora que está en ambos gametos; en esa unión está presente al ser el que liga ambas polaridades.

Quienes por cualquier motivo SUSPENDEN en el acto criminal del ABORTO esa Creación; están actuando contra el Espíritu que Crea, contra el Poder Glorioso de Dios que da la Vida.

En innegable que por la condición de DORMIDOS y amparados por una falsa ciencia; los Doctores no ven esa creación en su aspecto interno y sagrado; por eso con suma facilidad la suspenden sin saber que ocurre como consecuencia de ello.

El ego y los egoicos que se verán insertos en consecuencias y de ellos son el origen y el final. La Ley se cumple.

Decíamos  que a todas y a todos el Espíritu Santo los enlaza y que en ese proceso está presente con muchas cualidades, gracias y poderes; no siempre sentidas y comprendidas por el ser humano.

Muchas de esas gracias son mecánicas; corresponden a la mecánica de la Naturaleza dirigida por el Señor Jehová o Espíritu Santo; quien rige los elementales que conformas todos los reinos de los cuerpos del llamado ser humano.

Todos los sistemas o agrupaciones de células son ordenados y regidos por principios anímicos bajo las órdenes del Espíritu Santo en el proceso de CREACION.

En sí; es la Energía Creadora; el Poder Rector que todo lo realiza bajo las Ordenes del Padre.

Él está en todas y en todos. La cuestión es encontrarle CONSCIENTEMENTE y no en la mecánica de la CONSCIENCIA DORMIDA.

Es el Logos de la CREACION; por ser él LA ENERGIA CREADORA; no es el Primer Logos; el Padre; sino, El Tercer Logos, el Creador.

Primero está el Padre, después esta el Hijo y después esta el Espíritu Santo, el señor de la creación o señor Jehová.

Por estar directamente ligados a nosotros; es considerado nuestro Padre; y lo es en muchos aspectos; pero el verdadero Padre es DIOS nuestro Señor de quien estamos desligados como consecuencia precisamente del pecado contra el Espíritu Santo.

Del Espíritu Santo JAMAS no hemos desligado; pero si del Padre. Por esa razón el envió a su hijo para que volviéramos a su Reino.

El Espíritu Santo esta en nosotros; por eso con él; con sus Poderes, dones y gracias; hay que trabajar para regresar al Reino de Dios.

Él; el Espíritu Santo; es la Escala para subir al Padre. Por eso está entre nosotros.

Paz Inverencial.