“El
Habito del Monje”.
La Imitación, el querer ser igual a…, el sueño,
la fantasía, la Codicia, la Vanidad; manifestaciones Egoicas SON.
Un sinfín de Deseos, apetencias, tendencias,
ORGULLOS.
Muchas ramificaciones en realidad.
Según la historia, lo escrito y que se mantiene
como Moda; Los Cuerpos putrefactos por las enfermedades que corroían la piel,
las carnes y la medula misma de nuestros antepasados; príncipes, reyes y
gobernantes; expelía un AROMA NON GRATO a su entorno y sobre ellos mismos.
La suciedad,
la falta de higiene, las inmundicias de sus deposiciones que no eran limpiadas,
el aliento de lo ingerido, la transpiración de los jugos de sus pecados; en
fin; todo eso y mucho mas; fue simplemente ocultados con AROMAS de lo que se
llamo; Perfumes.
Que decir, del pueblo, de los esclavos y
servidores; todo hedía a los mas asqueantes aromas.
En muchos lugares; el bañarse era considerado
un Pecado y no sabían que el pecado es el peor aroma que expelían.
Bien, se llenaban su cuerpo de Perfumes, que en
parte ocultaban sus tan preciados Aromas. Con el tiempo aprendimos a asearnos;
pero se continúo con la costumbre de Perfumarse.
Los Perfumes ¿Quitan acaso el aroma de la
FORNICACION? No; solo los esconden. Es más; el ser humano se acostumbro a su
aroma; el de la Fornicación, y ya ni siquiera lo siente; pero por si acaso; se
perfuma. Sobre todo los amantes que antes de regresar a sus casas se Perfuman
para que el aroma a Fornicación no sea descubierto por sus parejas; pero el
Aroma, permanece.
El pobre LEPROSO se cubría con mantos y mantos
para que no se vieran sus yagas, heridas y purulencias. Los pudientes con
vistosas telas y bordados sobresalientes, los pobres con saco y pita. Pero
todos se cubrían.
Los reyes, los sacerdotes; son los más LEPROSOS
y como tales; mas se cubren, para que sus pestilencias no se vean, pero ellas;
sus lepras; les corroen.
A los Reyes, a los Sacerdotes; les corroe la
Vanidad, el Orgullo, la Codicia y por ello se cubren con atuendo; con falsos
trajes.
No se cubren con Virtudes, con Gracias, ni
Poderes Divinos; sino con trapos, joyas y metales que el orín corroe.
Solo quieren IMITAR a quien jamás han visto; al
SER; y que en suposiciones, ideas y creencias; imaginan que es así.
Se visten de Blanco, con capas y sobre capas;
con bonetes, casullas, cintas, cinturones, cordones y medallas. Se igualan los
de esta, de la otra y de aquella religión, secta o escuela. Se visten con lo
que cubre su LEPRA; el ego.
A “Imitación”, el de acá, se quiere igualar al
de allá y se viste de la misma forma y da el mismo nombre. El Obispo de allá,
ve que el de acá se viste de cierta manera y para no ser menos; se viste igual;
aun cuando de sus creencias sea enemigo acérrimo; pero la VANIDAD, CODOCIA Y
ORGULLO es el mismo.
Y enfundados en sus trajes que cubren su Lepra;
quieren ser Adorados, Venerados, alabados y seguidos. Que los esclavos besen
sus manos y rodilla en tierra los idolatren.
Santo es mi PADRE; yo mísero Leproso; ruego a
él que me sane de esta enfermedad y con su Misericordia que Elimine todas y
cada una de las ramificaciones que constituyen la LEPRA; el ego.
ÉL es el que tiene la majestuosidad, las joyas,
las capas y coronas. Las armas, las herramientas. Yo soy una simple Piedra que
él desbasta golpe a golpe con su mazo y cincel y si quiere de un solo golpe me
reduce a polvo.
Vestirse del “SER” o imitar las vestimentas del
“SER”; es solo la imitación bajo el alero de la Codicia, Vanidad y Orgullo del
ego.
“El traje de bodas” es del ALMA y no del
PORDIOCERO que se quiere meter a “La Boda Sagrada” sin ser convidado.
El ALMA; compuesta por budhi y Manas; son una
de las partes del SER y ellas son las llamadas a vestirse de Bodas, el
pordiosero; el ego; JAMAS es el llamado; pero este, el ego, se viste en
Imitación y cree que él es el invitado.
A todos los pordioseros que se sienten
invitados y que se visten de Maestros, Guías y Sacerdotes; les indico: Solo
sois Leprosos; como Leprosos somos todos los que tenemos al ego vivito y
coleando.
Mejor que vestirse así; ELIMINAD: La Codicia,
el Orgullo y la Vanidad, mas el Aroma de todas las putrefacciones del ego y sus
ramificaciones.
El PROBLEMA es que son Sordos y se seguirán
vistiendo de blanco y casulla.
Y los seguidores; ciegos; que no ven la Mentira
y el Engaño.
Paz Inverencial.
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