martes, 11 de agosto de 2015

"CAMINOS".

Caminos de la Gioconda
¿En qué me baso yo para decirles a ustedes que la Gioconda es la Madre Divina Kundalini de Leonardo da Vinci? Me baso en que soy alquimista y trabajo con esto. Si ustedes miran el cuadro verán dos caminos, allá a lado y lado de la figura central. Uno de esos caminos es espiraloide, el de la izquierda, y va al agua. El otro es un camino más largo y en vez de irse al agua se interna en el bosque. Ahí está la clave, el que entiende cuales son los dos caminos sabe muy bien que Leonardo da Vinci pintó a su Divina Madre Kundalini. El camino ese espiraloide que va al agua, es la vía húmeda de la alquimia. Los Iniciados cuando llegan al estado legítimo y real de hombres verdaderos, en el sentido más completo de la palabra, se definen por la senda espiral nirvánica, la vía húmeda. Estos se sumergen en el Nirvana. Por allá de eternidad en eternidad toman cuerpo alguna vez (y pueden tomar cuerpo en cualquier planeta del espacio infinito) para dar un paso adelante. De manera que ellos viven más que todo en felicidad, son dichosos. Los otros, los que escogen la vía seca, o sea la "directa", se internan en el bosque de la alquimia. Leonardo da Vinci pinta a su Madre Divina Kundalini Shakti entre los dos caminos, el de la espiral, o sea la vía húmeda y entre ese otro, "la directa", que se interna en el bosque de la alquimia. Obviamente sólo con la ayuda de la Divina Madre Kundalini puede uno avanzar en cualquiera de las dos vías, sea en la vía húmeda, o sea en la vía seca. Los alquimistas hablando en lenguaje simbólico alegórico dicen que en la vía húmeda el trabajo se puede realizar en dieciocho meses. Muchos tomaron esto al pie de la letra, pero resulta (afortunadamente) que nosotros somos alquimistas y conocemos el trabajo de los alquimistas. Debido a eso podemos afirmar en forma enfática que la Gioconda de Leonardo da Vinci es su propia Madre Divina Kundalini. Y la pintó, sí señor. Así pues, si él no hubiera desarrollado el translúcido, ¿cómo hubiera podido haberla pintado? Pero sí había desarrollado el translúcido y aun más, había subido a la escala de la inspiración, y había llegado también a la tercera escala que es la de la intuición.

 Caminos equivocados
Y es un poco duro esto, un poco cruel, diría yo, despiadado. Y eso somos, nada más que eso; si tan siquiera fuéramos seres humanos, algo seríamos, pero ni eso. Unos pobres humano ¡ intelectuales, cargando la pena de vivir, ¡eso es lo que somos! Parecería muy pesimista, por aquello de que "hay contrastes". Nos acordamos de las famosas pachangas, reímos ante la copa, etc., y nos parece que la vida tiene sus momentos felices, y es que no sabemos nosotros entender lo que es felicidad, confundimos a los instantes de placer con la auténtica y legítima felicidad; obviamente, marchamos por caminos equivocados. ¿Y qué queda después del hastío del placer? ¡Únicamente desengaños, la decepción! ¡Cuantas veces se casa un hombre que cree que adora a una mujer, y una mujer que cree que ama a un hombre; se casan, más en realidad de verdad porque estaban auto-fascinados, no se amaban; creían que se amaban, más no se amaban (ellos pensaban que se amaban). Lo que sucede es que se confunde el amor con la pasión; satisfecha la pasión meramente animal, lo único que queda en la pareja que tanto se adoraba, es el asco, el hastío, la decepción y eso es todo. De ahí para adelante, todo es rutinario: sólo se habla de cuentas de Banco, de la renta, de la ropa "que está sucia" y que "hay que lavarla", que "necesitamos que el desayuno llegue a tiempo, para salir al trabajo"... De cuando en cuando salir por ahí, a dar un paseo, para buscar un escape al aburrimiento, o a una pachanga que termine en una tremenda cruda (borrachera), sin gran decepción. Y así va pasando la vida, hasta que llegamos a viejos, y ya viejos nos sentimos veteranos, nos gusta que nos llamen nuestros nietos, conque nos digan "abuelo" para narrarles nuestras tristes historias, de las cuales nos sentimos orgullosos. Esto ya es corriente en la vida: "En mis tiempos, el Presidente don fulano de tal hizo tal, y tal, y tal obra; para contarles alguna cruenta lucha fratricida en la que tomamos parte, posiblemente hasta documentada con nuestras heridas de guerra, de las que bien podemos sentirnos orgullosos. ¡Puras tristezas! "Que murió nuestro hermano tal", "que nuestro primo perdió su fortuna", o de que "los tiempos aquellos eran mejores", etc. Al fin llega la muerte... ¡Vida infeliz si para eso trabajamos tanto, si para eso sufrimos tanto!

 Caminos espiral y directo
Una vez que uno ha creado un sistema solar psicológico dentro de sí mismo y una Luna psicológica, si quiere avanzar un poco más, tiene que definirse, pues se le presentan a uno dos caminos, al llegar a ese estadio de la iniciación: El uno, la senda espiral nirvánica, es un trabajo bueno. La otra, la vía directa, el camino directo que lo conduce a uno al Absoluto, es un trabajo superior. Muchos se definen por el camino espiral nirvánico, y como sus frutos son menores, sus sufrimientos también son menores. Quienes se definen por el camino directo, sufren más, porque sus triunfos son mayores. Por lo tanto, el dolor es más tremendo. En cuanto a mí atañe, soy un caminante de la directa y la doctrina que enseño es la de la directa, para los que quieran ir por la directa. Los que no quieran ir por la directa, lo lamento, pues llegará un punto en que todos tendrán que definirse. A los que siguen la espiral, tendremos que decirles adiós, y los que seguimos la vía directa, pues vamos hacia el Absoluto. De manera que esa es la cruda realidad de los hechos.

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