Camino del buen dueño de casa
Es bueno que se sepa, de una vez y
para siempre, que nosotros los gnósticos hollamos la senda de la
Revolución de la Conciencia. Sobre ella nos habló El Cristo en su
Evangelio, cuando dijo: "Estrecha es la puerta y angosto el camino que
conduce a la luz y muy pocos son los que lo hallan". Esto que estamos
diciendo, mis estimables jóvenes gnósticos, no sería entendido jamás por
aquellos que siguen la senda del "Buen Dueño de Casa". El Gran Kabir Jesús,
refiriéndose a estos últimos, dijo: "¡Hipócritas, fariseos, sepulcros
blanqueados, perversa generación de víboras, que lo de afuera del plato y
del vaso limpiáis, mas lo de adentro está lleno de suciedad". También
los compara con aquellos "sepulcros blanqueados": hermosos por fuera,
pero (adentro) llenos de podredumbre y huesos de muertos. ¿Qué se
entiende por el "Buen Dueño de Casa"? ¿Qué es lo que se debe comprender
por "aquel que sigue el camino del Buen Dueño de Casa"? ¡Escuchad!: la
senda del "Buen Dueño de Casa", es la senda de los reaccionarios, de
aquellos que aborrecen la Revolución de la Conciencia, de la gente
retardataria y regresiva.
Camino del espíritu puro
Al fin por ese camino de inspiración, de
oración, de exaltación, se consigue penetrar en el reino de la
intuición. Ese es el camino del Espíritu Puro. No sería posible entender
a los seres estrictamente espirituales que viven allá en la región de
los Elohim, si uno no tuviera desarrollada la intuición, ¿cómo
entenderíamos? Sí, es que ellos hablan de cierta forma, de cierta
manera, que si uno no es intuitivo pues no entiende; hay que saberlos
entender.
Camino estrellado
Esa clase de trabajo, relacionado con la Luna
Negra, se denomina en esoterismo "La Iniciación de Judas", es decir, "la
Pasión por el Señor". Raros son los seres humanos que han llegado a
esas alturas; sin embargo, yo cumplo con mostrarles a ustedes el camino
que conduce a la liberación final. Este camino no es para los
mentecatos, no es para las gentes que están embotelladas, dijéramos,
entre los códigos de moral, escritos por tantos humanoides intelectivos.
Este es un camino difícil, a éste se le llama el "camino estrellado",
(se le denomina así porque esta simbolizado por ocho estrellas en el
firmamento); es un camino lleno de peligros imprevistos, un camino de
angustias y dolor.
Por ese camino anduvo Nicolás Flamel, el insigne
alquimista medieval; es el camino que conduce a Compostela (hay que
entender lo que es la palabra "Compostela": "Compo" significa "recibir";
"Stella", significa "estella o estrella", "Recibir la Estrella"). Para
convertirse en "hombre viviente", hay que recibir la estrella de seis
puntas, es decir, el Sello de Salomón. Esto está, además, debidamente
documentado con "el sepulcro del iniciado" que "debe resplandecer"; no
olviden ustedes que la Madre Divina Kundalini es la que "levanta los
sepulcros de los iniciados". Cuando yo digo "sepulcros de los
iniciados", no me estoy refiriendo a sepulcro físico, sino al sepulcro
psicológico, en el cual deben ser depositados los restos de los yoes
muertos. Cuando "el sepulcro resplandece", no queda ni un solo yo dentro
de la sepultura; así "brilla la estrella", y esto hay que saberlo
entender.
Los Doce Apóstoles, suelen ser calumniados, pero ellos
marchan firmes hacia donde deben marchar. Santiago El Mayor, el bendito
Patrón de la Gran Obra, firme va por "el camino que lo lleva a
Compostela".
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