Son tantas las triquiñuelas, mentiras, engaños,
tergiversaciones, dogmatismos, sectarismos, sueños y fantasías del ego y los
egoicos; que quien no está preparado y advertido; cae fácilmente igual en sus
garras.
Muchas veces el ego y los egoicos con tal de no
seguir las Virtudes que se profesan en ciertos grupos, escuelas y sectas dicen:
YO SIGO A MI SER, yo sigo las enseñanzas de mi Padre, de mi intimo; cuando en
realidad lo que siguen es a sus manifestaciones Egoicas las cuales se ven
atacadas por las Virtudes que debieran cumplirse o manifestarse
CONSCIENTEMENTE.
Cuando un CODICIOSO quiere ser el que dirige
una agrupación; pero es impedido por sus semejantes que la conforman porque ven
como es el tal; simplemente con la frase “Yo sigo las Ordenes de mi Ser” se
aleja y forma su propia agrupación; acarreando muchas veces a unos DORMIDOS que
le siguen y que están dispuestos a servirles y ser sus esclavos.
¿Qué ordenes sigue ese tipo de LADINO? Incuestionablemente
que jamás serán Las ordenes de su Ser; sino; las ramificaciones infinitas de su
ego.
Un caso común de este tipo de Ladinos es tener
seguidores que lo traten como un gran personaje, le adulen y ofrenden. Si; ese
es un típico LADINO. NO UN SER CONSCIENTE QUE SIGE LAS ORDENES DEL SER.
La Vanidad le sale por los poros a ese tipo de
Mentirosos; desgraciadamente los ENGAÑADOS por estar DORMIDOS no la ven y caen
redonditos en sus garra.
El caso es que: Muchas y muchos DORMIDOS buscan
quien los guie AFUERA ya que solo son el reflejo del ego SEGUIDOR.
El ego Seguidor; es una manifestación múltiple
de tendencias esclavistas, dependientes, sin iniciativa y perfectamente
manipulables.
Y ante esas manifestaciones del ego; el Ladino;
ACTUA; logrando sus objetivos.
Por lo tanto para seguir correctamente al SER;
hay que conocer al LADINO que todos llevamos adentro y al esclavo; es decir; al
Faraón y al pueblo judío.
Si analizamos correctamente la Leyenda
Iniciática; veremos que al final solo el pueblo iniciado, consciente y
despierto es el que sigue al SER y llega a la tierra prometida; los demás
Mueren en el Camino.
Muere el Faraón y sus huestes; los Ladinos;
Mueren los que adoran al becerro de oro; los esclavos.
No es el pueblo Judío quien se salva; sino;
IS-RA-EL; es decir; quien tiene encarnado en sí mismo a IS; la Madre Divina; RA
el Intimo y sus cuerpos solares y ÉL, el SER.
Por lo tanto: QUIEN ESTA DESPIERTO Y A CONOCIDO
DIRECTAMENTE AL SER PUEDE DECIR: “YO SIGO A MI SER”.
El egoico solo sigue sus deseos, sueños,
fantasías, errores, vicios, apegos, manías, defectos y taras, etc.
Y es fácil darse cuenta; basta observarse a sí
mismo para saber si el LADINO que está en frente es Consciente o Dormido y lo
más interesante: Al frente de nosotros siempre se presenta el espejo y este
refleja exactamente lo que somos.
Paz Inverencial.